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«Que la historia me juzgue»

  Luego dos votaciones que terminaron en empate, el presidente del Senado, Julio Cobos votó en contra del dictámen de mayoría que ratificaba la resolución 125 sobre retenciones móviles. En un día histórico, el vice presidente de Cristina Kirchner pidió que la historia lo juzgara por no poder acompañar a su compañera.

  Después de varias semanas de discusión y presión en el Parlamento, a las 4.26 se puso fin a todas las especulaciones: que los oficialistas ganaban caminando, que el kirchnerismo compraría los votos de los demás senadores y diputados, e incluso que Cobos ya había formulado su posible voto.  Lo que se destaca es la función institucional del Congreso, al cual la resolución 125 arribó gracias a la tolerancia de la presidenta.

  En democracia no hay perdedores. Así como el martes pasado Néstor Kirchner anunció que aceptarían cualquiera sea el resultado en la Cámara alta, los militantes k deberían tolerar la expresión de un Parlamento que ellos también votaron.

  No se puede dejar de mencionar que el conflicto con el campo estuvo teñido por intereses golpistas o al menos desestabilizadores. No se debe olvidar el tratamiento de la información que hicieron los grandes medios de comunicación y el titular que regía en Clarín.com apenas el presidente del Senado terminaba de dar su voto: «Crisis en el Gobierno».

  Dieciseis horas de debate y polémica en un Estado democrático permiten que en vez de crisis se forjen mecanismos de unión y de expresión popular, siempre y cuando no se intenten golpes institucionales de sectores opositores al Gobierno.